Con un llamado a vivir plenamente el mandamiento del amor, el Vicario de Pastoral, presbítero Pablo Leiva, saludó a los numerosos Guías y Scout de la zona de Concepción, que se reunieron en la Misa de Acción de Gracias, celebrada en la iglesia catedral, en el contexto de los 100 años de este movimiento, en el mundo.
El padre Pablo dijo que la celebración tuvo un significado muy importante, no sólo porque la Asociación de Guías y Scout de Chile cumple cien años, sino porque es la segunda más antigua del mundo. Recordó que el movimiento se fundó en Inglaterra y dos años más tarde se fundó en Chile. “Por eso, demos gracias a Dios, por el bien que este movimiento de niños, jóvenes y adultos ha hecho en nuestra Patria y en el mundo entero”.
En su mensaje hizo notar que el movimiento “ha formado a tantos hombres y mujeres; ha ayudado a tantos a descubrir un camino de vida y ha ayudado a muchos a tener un proyecto fundado en el servicio y fundado en la donación de si mismo. En el fondo, reconocemos lo que significa descubrir que el Señor nos ha regalado el don de la vida y nos ha puesto este camino para que colabora con Él y hacerla más bella y más hermosa”.
Manifestó que una realidad muy concreta de la acción de este movimiento se vive en Chile en la región. “Estoy seguro que todos quieren ser buenos ciudadanos para que esta patria sea reflejo de la patria viva, sentirnos hermanos y trabajar juntos por el bien de todos. Sin duda que tenemos una realidad más cercana y concreta a nosotros mismos como es nuestra familia, o nuestros amigos, compañeros de colegio donde pueden vivir la promesa. Para sustentar esto necesitamos siempre la ayuda de Dios y Jesús nos enseña algo muy hermoso: nos llama amigos; es decir, Jesús es nuestro amigo y hermano mayor. Si queremos vivir nuestra promesa, nuestra ley, sabemos que Jesús nos puedes sostener en el camino y responder a los desafíos de lo que cada uno quiere ser”, reflexionó.
En su reflexión, el Vicario de Pastoral recordó como hermoso regalo el “mandamiento del amor”. Dijo que Jesús nos invita a amarse unos a otros. “Este mandamiento nos permite vivir los vínculos que tenemos los unos con los otros, sentirnos hermanos y de verdad construir nuestras familias y un mundo mejor, experimentar la alegría y felicidad. El camino es el camino del amor, que en vuestro movimiento nos ayuda a vivir la promesa y la ley”.
Finalmente, señaló que la Iglesia está abierta a ayudar a los guías y scout, sabiendo que muchos grupos trabajan en parroquias y colegios de Iglesia. “Sientan la Iglesia muy cercana para que podamos hacer presente el proyecto del amor, de la paz, de justicia y de fraternidad”, concluyó.
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